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Navidad en noviembre

<p> Noviembre, verso oscuro con rima de treinta noches, &iquest;d&oacute;nde est&aacute;s?. Mes transitivo que se conjugaba con solemnidad y sonaba a toque de difuntos. Periodo en anta&ntilde;o de postrimer&iacute;as y de dolores profundos y verdaderos, &iquest;d&oacute;nde te hallas?</p> <p> En una noche oscura, con ansias en amores inflamada, &iexcl;oh dichosa ventura!, so&ntilde;&aacute;bamos dormir sin ser nuestras almas juzgadas. A oscuras y silenciada, por la secreta escala disfrazada, &iexcl;oh dichosa ventura!, a oscuras y en celada, ped&iacute;amos para que se mantuviera nuestra casa sosegada. Mes de noviembre, de oscuridad por descubrir, y ma&ntilde;anas con lluvia, &iquest;qu&eacute; fue de ti? Es verdad que ya no est&aacute; el horno patrio, para los versos con arrobas de San Juan de la Cruz, con tanta pelea y discurso zafio.</p> <p> Todo empez&oacute; &nbsp;cuando a los viernes se les llamo negros, y en los domingos,&nbsp; se col&oacute; el consumismo fiero. Comenz&oacute; el nuevo noviembre entre carcajadas de calabazas extra&ntilde;as y ahora corre para consumir como pira&ntilde;as.</p> <p> El mes que ahora nos ocupa, es un alumbrado sin feria, una feria sin procesi&oacute;n, una procesi&oacute;n con cajero, un cajero con dinero, un dinero sin alma, un alma sin ning&uacute;n recuerdo postrero. &iexcl;Gastad malditos, gastad, en el &uacute;ltimo d&iacute;a, como si fuera ya el primero!</p> <p> La carrera del consumismo convierte las calles en lugares con tanta&nbsp; luz, que hieren los ojos y nublan el seso. Eso ocurre en M&aacute;laga, que concentra sus ganas de cachondeo en su calle Larios, con luces de discoteca y m&uacute;sica de los que un d&iacute;a fueron &ldquo;Siempre as&iacute;&rdquo; y ahora suenan como &ldquo;siempre igual&rdquo;. La luz de forma disciplinada salta juguetona por unos cables que de forma paciente&nbsp; se dejan fotografiar y grabar por miles de personas que gastan sus minutos como si de la bater&iacute;a de su m&oacute;vil se tratara. Se inaugura as&iacute; un alumbrado que dicen que tiene que ver con la Navidad, y nada con el negocio empe&ntilde;ado. Se vaga entre la muchedumbre, ora sobre el luminoso acerado, ora con las bolsas en el hipermercado, persiguiendo al dorado. Esa es la consecuencia de desnudar a la natividad del Se&ntilde;or y utilizarla como una campa&ntilde;a comercial m&aacute;s: Navidad en noviembre.</p> <p> En la noche dichosa, en secreto, creyendo que nadie me ve&iacute;a, ni yo miraba otra cosa, harto de tanta luz sin gu&iacute;a, solo present&iacute;a que mi bolsillo ard&iacute;a y ard&iacute;a. Am&eacute;n.</p>