Storytelling: Mi vida

Escrito en 27 Julio 2013.

El cielo azul de mi pueblo es ilustrado. Nací en el año 1970 en La Carolina, capital de las Nuevas Poblaciones de Carlos III, en el seno de una familia sencilla. Mi padre trabajaba como oficinista en una compañía minera y mi madre engrandecía su oficio diario de "sus labores". Los dos se ocuparon de sus familias desde muy jóvenes por faltarles demasiado pronto a uno de sus padres.  Comprendieron que su renuncia a una vida letrada y con estudios, no podía ser en vano, y trabajaron de forma intensa para que esa oportunidad la tuviéramos sus hijos. Cuatro hermanos que supimos, desde la sala de estar de nuestra casa con televisión en blanco y negro, que nuestra oportunidad sólo podía venir de la mano del estudio.  MIs hermanos me precedieron en el camino, dos estudiaron Ingeniería y otro Derecho. Me llegó mi turno y comencé a estudiar mientras me divertía con el balón en el campo de fútbol. Fui un niño y adolescente que sorteó las estrecheces de mi vida estrecha, soñando con el mundo que prometían los libros que devoraba y los profesores que me ayudaban. Comprobé desde pequeño mi interés especial por las personas más vulnerables y que sufren, y entendí que mi vida tenía que ser una vida entregada a los demás. En mi pueblo acumulé el hambre intelectual y vital suficiente para que cuando me planté en Pamplona, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, no tuviera miedo a los mares embravecidos y desconocidos que me aguardaban. Allí, entre sabios y compañeros competitivos, descubrí el océano del humanismo. En el Colegio Mayor Belagua, entendí que sin duda uno debe aspirar a lo más alto, para poder servir de la forma más humana y generosa posible.  Pude comprobar que la medicina y la literatura pueden hacer un buen maridaje, y a los dos me he dedicado con disciplina y pasión. Aposté por la Medicina de Familia y encontré a mis primeros enfermos, después me doctoré y finalicé un Master en Gestión Saniataria. Mi evolución literaria no fue a la misma velocidad que la científica. Desde el año 2002 me dediqué a la gestión sanitaria, primero como director de un centro de salud y después como directivo del Hospital Carlos Haya de Málaga. Llegué a ser su director médico con sólo 35 años. Estuve un total de 8 años en la gestión, alejado de la consulta y la medicina asistencial. Demasiado tiempo para mi. En esos puestos de enorme responsabilidad, pude asombrarme de lo grande que puede ser el hombre. Para mi desgracia, también tuve que enfrentarme con personas mezquinas y egoistas. Todo esa experiencia me curtió y me hicieron ver las tareas a las que quiero dedicar el resto de mi vida. En la actualidad paso consulta a diario, cerca de los enfermos, promuevo la Medicina Basada en el Humanismo, que no es otra cosa que la medicina con alma, y ayudo a mis compañeros médicos a que no sean "marcas blancas" a través del "branding management". He recuperado el tiempo con mi pasión literaria y he publicado ya cinco libros, ensayos y novelas. Ahora voy a cumplir 43 años y quiero seguir siendo libre para gastar mi vida en mi familia, mis amigos y las personas a las que pueda encontrarme en mi camino. Seguro que esta historia es la que soñaron mis padres. Mi madre, que en gloria esté, se sentirá orgullosa de mi y confío en que mis hijos también luchen por sus sueños.