Pablo Autocrítica Iglesias
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En el diccionario comunista no existe la voz autocrítica. La costumbre siempre fue la de la purga, la aplicación de la "autocrítica" al otro. Tras varias semanas desaparecido el lider morado, hoy ha tenido a bien aparecer como una dolorosa leyendo un discurso a su consejo ciudadano. Pobres.</p> <p>
Pablo Autocrítica Iglesias ha envejecido mucho más rápido que el propio comunismo. Su discurso huele a alcanfor y recuerda mucho al de un Boabdil con coleta y jipío. Nos cuenta que se han equivocado. Todo lo contario. Han sido estos últimos meses los de mayor autenticidad de toda su breve historia como formación política. No han tolerado a ningún crítico dentro de la propia formación, y en todas las regiones han tenido suficientes casos para demostrar sus tics autoritarios con los propios por llamarlos de alguna forma. Echenique ha repartido a diestra y siniestre, al norte y al sur, al este y al oeste. Detrás de su discurso embarrado siempre ha mostrado su predilección por la purga. </p>
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En Cataluña su electorado lo ha entendido muy bien, de ahí sus pésimos resultados. Sin duda, son el preludio del batacazo que será dará Colau, mucho más cómoda en el Sálvame Deluxe que del lado de los desfavorecidos. Los ciudadanos no tienen nada que ver con el coro de periodistas que los han jaleado durante tanto tiempo utilizándolos para sus propias ambiciones. Conseguidos sus objetivos, los ricos periodistas comunistas no le cogen el teléfono al pobre de Pablo.</p>
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Sus propuestas son intrascendentes porque sus ideas han sido confrontadas con su realidad y no han podido aguantar ese exigente examen. Aprendieron el lenguaje de la moqueta muy rápido, del sueldo fijo y dietas, de la seguridad pagada por todos y su afición a los reservados de los restaurantes caros. No hay menu del día para el que traiciona a su electorado.</p>
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Pedro Desaparecido Sánchez disfruta desde la distancia del derrumbamiento de los comunistas españoles con Iphone y sin jersey de lana. Soraya Sáenz de Santamaría anda en su espantá de Cataluña y no llama a las cadenas para que entrevisten al lider morado, porque sabe que ya sus minutos en "prime time" no podrán frenar a un Ciudadanos que les ha adelantado por el lado liberal y español.</p>
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Con Boadella como Presidente en el exilio de Tabarnia, España ya no tiene tiempo para Pablo Autocrítica Iglesias. Sin duda, 2018 será su año.</p>
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