Ronda Romántica 2016
<p style="text-align: justify;">
La primavera se hace mujer en Ronda. En el mes quinto, en los días de la Virgen, la serranía florece y se hace romántica mientras al compás de una guitarra con arte se convierte en prosaica. Ya no hay mañanas sin verso, ni noches sin duende, porque en Ronda la belleza se defiende.</p>
<p style="text-align: justify;">
Un año más en la ciudad sobre roca, tomarán las calles viajeros, arrieros y bandoleros, con toda su trama barroca. Los rondeños descienden a sus entrañas para encontrar sus señas de identidad y se visten con sus madroñeras rindiendo pleitesía a la bondad.</p>
<p style="text-align: justify;">
Ronda tiene su Carmen que en Mayo recita todo su amén. Con versos dulces y certeros, agranda el repertorio de los copleros. No hace caso a la palabra al oído del embustero y se compromete de por vida con el descendiente de Pedro Romero.</p>
<p style="text-align: justify;">
Grande asunto es este de la Ronda romántica que transforma a toda la serranía y de nuevo es reconocida desde la lejanía. La ciudad soñada siempre ha sido eterna fuente de inspiración para los viajeros, pero tiene en su siglo diecinueve su tiempo mágico con el que se conmueve. De toda Europa quisieron conocer las hazañas de sus bandoleros en los años en los que ya no toreaban los romero. La estampa de sus mujeres con catite y pañuelo, y la de sus aventureros con trabuco cabalgando por el desfiladero, llenaron las páginas de los cuadernos de viajes del mundo entero.</p>
<p style="text-align: justify;">
Caminar estos días por las calles de la capital serrana es una nueva oportunidad para la poesía y la prosa sin desidia. Convivir con los que con alegría portan de nuevo jarapas, trabucos y pasamanería es una oportunidad única en esta primavera para que de nuevo las leyendas cabalguen por todas las cancillerías y a su tajo todos los visitantes desciendan.</p>
<p style="text-align: justify;">
Ronda no es destino, es camino. La belleza, el misterio, la proeza nunca es destino para el que busca con atino. Es discurrir, es percibir, es descubrir, y siempre finalmente, es vivir.</p>
<p style="text-align: justify;">
Como cantara Gerardo Diego con sus versos no se pierda la serranía redonda, la plaza de Ronda, luz del toreo, donde la primavera es un mundo y con paso firme se rinde homenaje a diario al que nunca se rinde. Olé.</p>
<p style="text-align: justify;">
</p>
<p>
</p>