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189.167 militantes

<p> Septiembre es un mes de treinta d&iacute;as al que le sobran veinte. En sus ma&ntilde;anas perezosas, los trabajos huelen de nuevo a caf&eacute; y el ruido se adue&ntilde;a de los patios de colegio. No es f&aacute;cil cogerle el pulso a este periodo traicionero entre estaciones. Octubre es otra cosa, tiene silencios propios y una luz profunda.</p> <p> No es extra&ntilde;o que a los pol&iacute;ticos les haya cogido con el pie cambiado esta &uacute;ltima sesi&oacute;n de investidura. Son muchos meses en los que la normalidad parlamentaria no encuentra su sitio, porque a los diferentes grupos parlamentarios parece que no le cuadran lo que los espa&ntilde;oles decidimos en las urnas. Se empe&ntilde;an una y otra vez en convocarnos a nuevas elecciones, sin conocer cuando acabar&aacute; esta peligrosa estrategia.</p> <p> La fallida investidura de Rajoy ha puesto de manifiesto las posiciones encontradas de los dos grandes partidos constitucionalistas espa&ntilde;oles y nos ha dejado algunos titulares jugosos. El l&iacute;der popular sab&iacute;a de las escasas posibilidades que ten&iacute;a de triunfar en su primera intentona, y se gust&oacute; en sus respuestas parlamentarias. Por un lado, resucit&oacute; a Pablo Iglesias, al que el monte lo ha acogido nuevamente con su discurso tan del gusto de sus futuros votantes vascos y gallegos. Hundi&oacute; a un Tard&aacute;, espeso y pl&uacute;mbeo como su bigote; dej&oacute; vivo al portavoz del PNV, Aitor Esteban, que tiene en parte&nbsp; la futura soluci&oacute;n, y desnud&oacute; &nbsp;con ingenio a un Pedro S&aacute;nchez p&aacute;lido incluso despu&eacute;s de sus largas vacaciones.</p> <p> El l&iacute;der socialista construy&oacute; un discurso para sus correligionarios, con las claves que &eacute;l bien conoce que siempre les unen, pero que en demasiadas ocasiones los alejan de la sociedad. Sabemos que los 189.167 militantes socialistas actuales disfrutaron con el &ldquo;no&rdquo; de su l&iacute;der, sus razones y sus consecuencias. A la Espa&ntilde;a de los casi cuarenta y siete millones de habitantes seguro que se le qued&oacute; corta su argumentaci&oacute;n. Todav&iacute;a se est&aacute;n reponiendo del esfuerzo que tuvieron que hacer todos ellos para que no fuera real el tan anunciado &ldquo;sorpasso&rdquo; podemita, pero no pueden seguir noqueados. Los cr&iacute;ticos a la actual direcci&oacute;n federal del PSOE, han decidido esperar y no significarse. Conf&iacute;an en heredar su poder, no conquistarlo con el debate interno. Prefieren que sean los electores y no los militantes, los que descabalguen a su l&iacute;der en los pr&oacute;ximos comicios electorales.</p> <p> El oto&ntilde;o traer&aacute; las respuestas que los 189.167 militantes no encuentran. O sea.</p>