Marca Personal
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La crisis económica inaugura periodo en nuestra novela picaresca. Repleta de nuevos personajes y tramas, escribe páginas a diario que el mismo Lázaro, el que nació en Tormes, no alcanzaría a protagonizar.</p>
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A día de hoy, no nos hemos recuperado todavía del vahído de la Pantoja, rodeada de un escrache de cámaras y micrófonos hambrientos. La folclórica se sintió seducida por un alcalde cateto de mano larga y bigote estrecho, y claro, de ahí le viene su papel de nueva “mártir” de veinticuatro meses y ni un día más. Esa es la España que quieren muchos, de vahídos y penas sin prisión.</p>
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No me interesan hoy los diferentes papeles que ha monopolizado el conocido “chorizo” patrio. Quiero fijarme en los nuevos listillos con ropajes de empresario de éxito, jefes de servicio a dedo, burócratas recalcitrantes y demás fauna que han querido transformar a los profesionales con talento en “marcas blancas” que no dan ni para un papel secundario en la “Vida del Buscón”.</p>
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Frente a estos nuevos pícaros que pretenden asfixiar la creatividad y la iniciativa, surgen nuevos caballeros andantes que quieren vivir nuevas aventuras a lomos de sus talentos.</p>
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Desde una apuesta radical humanista, con el desarrollo de la “Marca personal” algunos tratamos de recuperar el valor de las personas en un momento en el que los profesionales se han convertido en “commodities”, o marcas blancas, sustituibles y baratas. No queremos convertir a las personas en objetos, sino recuperar su singularidad, aquello que las diferencia y las hace valiosas. Nos quieren reducir a los profesionales a una “job description” o a un puñado de competencias. Lo que pretendemos es la liberación de los talentos de las personas, no el olvido de los mismos.</p>
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En palabras de Andrés Pérez Ortega, la “Marca personal” no es la venta de uno mismo, sino todo lo contrario. Se trata de aprender a vender nuestro trabajo para no tener que vendernos nosotros.</p>
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Uno sociedad que pone el foco en las personas y no le concede espacio al pícaro, tiene alguna posibilidad de regenerarse.</p>
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No saldremos de la actual crisis económica y picaresca, de manos de profesionales monocordes, mal pagados y asfixiados, que obedecen a directivos que están dispuestos a uniformar incluso a Rinconete y Cortadillo.</p>
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Atrévete a ser tu “Marca personal”.</p>
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