Obama o la importancia de reírse de uno mismo

<p style="text-align: justify; "> Espa&ntilde;a no est&aacute; para muchas bromas. pero si hay un pa&iacute;s donde el humor es g&eacute;nero literario, ese es el nuestro. Muchos de los debates de actualidad que tenemos seguro que encontrar&iacute;an alguna salida desde el humor.</p> <p style="text-align: justify; "> Los espa&ntilde;oles nos hemos re&iacute;do siempre de nosotros mismos y de eso hemos hecho virtud. Para nuestra desgracia, nuestros pol&iacute;ticos son poco dados a utilizar la ironia y la &quot;guasa&quot; para dirigirse a los ciudadanos, y eso los aleja mucho de nosotros. No queremos pol&iacute;ticos monologuistas, pero tan poco necesitamos a portavoces de una funeraria como depositarios de nuestras esperanzas.</p> <p style="text-align: justify; "> La otra noche Barck Obama en su cena anual con los corresponsales hizo gala de la cercan&iacute;a de los pol&iacute;ticos &nbsp;de la que adolecemos aqu&iacute;. Qu&eacute; envidia. Imaginaros en Espa&ntilde;a una noche as&iacute; presentada por Jordi Evole y amenizada por Chiquito de la Calzada.</p> <p> &nbsp;</p> <p> &nbsp;</p> <p style="text-align: center; "> <iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/93dG3ZbU_lE" width="560"></iframe></p>