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La espalda

<p> &nbsp;</p> <p align="center"> &nbsp;</p> <p style="text-align: justify; "> <span style="font-size:14px;"><span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif; ">La espalda es un no sin palabras. Ir de frente es un camino demasiado complejo&nbsp; que necesita de palabras verdaderas. Dar la espalda es renunciar a la palabra y a los tuyos. No era propio de los hombres de bien caminar de espalda a la realidad, pero en la actualidad lo extra&ntilde;o es caminar de frente.</span></span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="font-size:14px;"><span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif; ">Espa&ntilde;a es un pa&iacute;s de espaldas andantes. Del s&iacute; pero no, de los &ldquo;nos&rdquo; disfrazados de s&iacute;, de la afirmaci&oacute;n que evoluciona a negaci&oacute;n temporal, de la mentira sin anestesia.</span></span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="font-size:14px;"><span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif; ">La pol&iacute;tica es un tratado detallado de la anatom&iacute;a de la espalda. Los representantes p&uacute;blicos se afanan por querer hacernos ver que sus v&eacute;rtebras son el t&oacute;rax que nos prometieron, pero que nosotros no sabemos distinguir. Entienden que las palabras falsas les proporcionar&aacute;n el tiempo para revertir las situaciones que prometieron resolver. Consideran que las mentiras facilitan el tiempo extra que saben a ciencia cierta que no tienen. Claman porque los minutos de la basura, se conviertan en el tiempo ordinario. La realidad es que todas estas maniobras orquestales &uacute;nicamente nos alejan de la confianza que nos solicitan.</span></span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="font-size:14px;"><span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif; ">El f&uacute;tbol tambi&eacute;n se ha apuntado a la filosof&iacute;a del dorso. El Madrid, el pasado martes, se reconoci&oacute; cuando evoc&oacute; las traves&iacute;as a remo con esfuerzo aunque &eacute;stas s&oacute;lo dieran para llegar a la orilla. Mou quiso hacernos ver que uno puede atracar en un lujoso puerto deportivo renunciando al se&ntilde;or&iacute;o y la valent&iacute;a. La t&aacute;ctica de la pizarra es la espalda del f&uacute;tbol. En M&aacute;laga alguien tendr&aacute; que pensar que el compromiso de los jugadores pasa por cobrar lo que es suyo, y no empe&ntilde;arse en encontrar molinos de viento disfrazados de gigantes. No se pueden seguir velando las armas de un se&ntilde;or sin armadura. Tito no pudo decirles a los cul&eacute;s, en su mi&eacute;rcoles negro, que el Barsa se diluye en la ausencia de Messi.</span></span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="font-size:14px;"><span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif; ">Acaba la asignaci&oacute;n de las plazas de M&eacute;dicos Internos Residentes, los famosos MIR, y quedan en la primera vuelta vacantes m&aacute;s de doscientas plazas de medicina de familia. La sociedades cient&iacute;ficas, las administraciones, los colegios profesionales hacen como que se enfadan por esta realidad. Basta s&oacute;lo con pasar una ma&ntilde;ana en un centro de salud para conocer las razones.</span></span></p> <p style="text-align: justify; "> <span style="font-size:14px;"><span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif; ">Y yo que sigo so&ntilde;ando con una Espa&ntilde;a sin espalda.</span></span></p>